ESK es un sindicato con presencia en los cuatro territorios de Hego Euskal Herria (Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa) y no está vinculado a ningún partido político.

En ESK apostamos por la lucha como herramienta para conseguir derechos y la solidaridad entre las personas trabajadoras para hacer frente a la cada vez mayor voracidad del capitalismo. El sindicalismo es negociar, pero también es defender nuestros intereses como clase trabajadora informando bien a la plantilla, organizándonos y movilizándonos, buscando siempre que sea posible unidad de acción con otras organizaciones para ser más fuertes. El secretismo, las negociaciones al margen de la mesa y las decisiones fuera de la Asamblea no van con ESK.

El nuestro también es un sindicalismo especialmente centrado en la defensa de las personas más precarizadas y empobrecidas. Un sindicalismo feminista al que no le gusta nada el sistema económico que nos toca vivir.

Social y político

ESK no se limita exclusivamente a las cuestiones laborales. Creemos que otro tipo de factores también afectan a la clase trabajadora y por eso, también integramos en nuestra práctica otros ámbitos como el derecho a la vivienda, la sostenibilidad, el antimilitarismo, el euskera, el derecho a decidir, las migraciones o el feminismo que en ESK intentamos que atraviesen cada día más todas las dimensiones del sindicato.

Creemos en el reparto de los trabajos (los remunerados y los no remunerados) y en el reparto de la riqueza. Apostamos por la implantación de una Renta Básica Universal como forma de reparto que permita a todas las personas vivir dignamente. Somos conscientes de los límites del medioambiente; el desarrollo humano debe de respetar este límite. 

ESK participa en diversas iniciativas sociales y políticas.

Participativo y combativo

Practicamos un sindicalismo de base, donde las personas afiliadas pueden participar de las decisiones de su sindicato. Intentamos huir de la ‘burocracia sindical’ e intentamos que la labor de ESK se base en el compromiso y la honestidad de nuestra militancia. Procuramos la más amplia participación en la toma de decisiones y el activismo voluntario es imprescindible para la buena salud de ESK.

En ESK compartimos sindicato personas de distintos sentimientos e identidades nacionales. Lo que nos une es el respeto al derecho a decidir de los pueblos y al derecho a decidir de las personas. Apostamos por la solidaridad entre las personas trabajadoras de distintos territorios y latitudes.